Gente, muchas personas, ¡Y te das cuenta cuan parecida y cuan diferente es la gente!
Libertad, sabes lo que es la libertad, la experimentas en las manos, cosquilleos cuando se acercan los minutos, risas flojas, estómagos nerviosos, alegría sin razones, ¡es la libertad!
Luego paz, comprensión, aceptación, pero sigue la sonrisa misteriosa, como si de la Gioconda fuera, es tu paz.
Y sorpresas, cosas que no esperas, una esquina y suena la música, un parque y ves un tesoro. Sorpresas.
Cansancio, porque no hay bien sin mal, ni alegría sin dolor, es cansancio, no miras, solo hueles y sientes. Sordo y casi mudo.
Y vuelves y ves y sientes y olles y los pájaros te dicen donde estás. Y vuelves, y la alegría y las sorpresas ¡y la libertad! y la paz...
Y la añoranza, y piensas en todos, y en nadie, en aquellos y en esos, y los deseas contigo y están lejos y quieres volver y no ir jamás, y la añoranza pasa...
y vuelve la aceptación con las sorpresas, porque las sorpresas nunca acaban. y ríes, hablas, conoces y la añoranza se olvida y no quieres volver y quieres ir más allá, y más y más...
Y volar, seguir volando.
y las alas se acaban. Y no lloras pero si lo extrañas.
Resinación, pero no aceptación.
