en una sociedad impasible.
Culpables, intocables para la madre justicia
en una sociedad impasible.
Paredes, de tinta en cólera manchadas.
Y ríen, aún ríen los malditos en sus casas.
Arde el fuego en la sangre muerta.
Arde el fuego en la sangre concienciada.
Arde el fuego, Arde!
Que chispa que prende, que viento que cambia
Que prenda las ciudades, que tanto amaban.
Que se quemen sus hogares, que prendan sus casas
Y que la madre justicia sea tomada.
Que terminen los años de indiferencia insana
Que sigan los meses de agitación indignada
Que terminen las semanas de soledad y lágrimas
Que empiecen los días de antorchas en llamas.
Sean los estudiantes, sean profesoras, sean.
Sean los parados, sean las paradas.
Sean las mineras y los médicos, sean las amas de casa.
Sean prostitutas, reporteros sean.
Sean autónomas y comerciantes.
Sean los jornaleros y las de medias jornadas.
Sean quienes iluminen las calles con antorchas en llamas.
Que chispa que prende, que viento que cambia
Que prenda las ciudades, que tanto amaban.
Que se quemen sus hogares, que prendan sus casas
Que la madre justicia sea tomada.
