Soy lo que quiero ser.
Porque me conoces, y sabes lo que quiero, me regalaste una fantasía.
Una cascada, un lago, no idílico, ni siquiera pacífico, con una construcción metálica, pero aún así perfecto, porque se apreciaba más tu esfuerzo por conseguir lo que te proponías...
Sin ponerme en peligro me diste las cuerdas y sonreíste.
-Diviértete.
Y vaya si me divertí. Sentí mi corazón retumbar dentro de mi cabeza, tragué saliva y si hubiera podido, abría gritado. La adrenalina es una poderosa droga que engancha sutilmente y sin el incentivo adecuado habría pasado el resto del día montada allí, mojándome, pero llegó la hora y baje, había más gente contigo, reconocí a algunos como amigos tuyos, ellos sonrieron... tu parecías tenso... ¿a caso no era aquello lo que tu querías?
No te entiendo, me doy de lista y no te entiendo…
¿y ahora qué? ¿Cómo continuo?
Y vaya si me divertí. Sentí mi corazón retumbar dentro de mi cabeza, tragué saliva y si hubiera podido, abría gritado. La adrenalina es una poderosa droga que engancha sutilmente y sin el incentivo adecuado habría pasado el resto del día montada allí, mojándome, pero llegó la hora y baje, había más gente contigo, reconocí a algunos como amigos tuyos, ellos sonrieron... tu parecías tenso... ¿a caso no era aquello lo que tu querías?
No te entiendo, me doy de lista y no te entiendo…
¿y ahora qué? ¿Cómo continuo?
Siempre pensando....
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